BUENA AMANTE
Muy a menudo, las lesbianas nuevas en el ambiente temen no dar la talla llegado el momento. Jessica cuenta: "La primera vez que sabía que iba a "dormir" por fin con una mujer, practiqué unos ejercicios de lengua delante del espejo antes del encuentros" Lo que intentaba Jessica era mejorar tanto la técnica como la resistencia. Pero el mito de que una buena amante debe tener la técnica de un músico, el sex-appeal de una estrella de cine y la resistencia de un atleta, no refleja la realidad de las mujeres entrevistadas para este libro, ni la realidad general, Rebecca prefiere «a alguien con quien realmente pueda estar en contacto, con quien sea posible un intercambio verdadero de afecto». Gail por su parte confiesa: «Lo que a mí me pone caliente es que la otra persona reaccione con entusiasmo, que esté dispuesta a hablar sobre lo que le gusta y lo que quiere, que arriesgue, que esté a gusto con su cuerpo, que pueda dar de la misma manera que recibir, que sea afectiva y que no le importe probar cosas nuevas; despacio algunas veces, rápido otras.» Jenn enumera las tres características que para ella debe tener una buena amante- «Confianza, compatibilidad y tontería.» Suzanne lo describe como, «alguien que le guste hacer el amor con mujeres, que tenga experiencia y sepa apreciar lo que tiene; yo he tenido la suerte de relacionarme con mujeres muy expertas y consideradas». La amante ideal para Lydia es «alguien que disfrute del sexo, que tenga experiencia y que esté dispuesta a probar diferentes maneras de hacerlo». De las habilidades y características mencionadas por estas mujeres, todas menos la experiencia pueden estar presentes en cualquier lesbiana nueva en el ambiente. Si ella está dispuesta a expresar su afecto, consideración, entusiasmo, imaginación y habilidad para escuchar, debería ser capaz de cubrir la falta de experiencia sin problema.
BUTCH/FEMME
Definir butch/femme no es fácil. Incluso la mujer más elocuente tiende a hacer declaraciones como «te distingo a una femme con los ojos vendados» o «puedo reconocer una butch de lejos», todo ello sin explicar como es cada una. JoAnn Loulan nos ofrece alguna luz en su Tbe Lesbían Erotic Dance. Según sus conclusiones, las femmes describen a las butches como atléticas, interesantes, duras y con mucha «pluma», y las butcbes ven a las femmes como delicadas, femeninas y de una belleza y comportamiento que los hombres han hecho estándard. Sin embargo, tanto butches como femmes son consideradas agresivas, decididas, independientes y con carácter. Algunas mujeres se quejan de que las identidades butch/femme copian los roles masculino/femenino, pero las butcbes y femmes. que se identifican con esos roles, insisten en que ellas no imitan. a las parejas heterosexuales ni representan esos estereotipos. Ser butcb o femme es un estilo de vida y de comportamiento sexual. Un detallado estudio de lo que es ser butch y femme está fuera del alcance de este libro, pero The Persistent Desire, editado por Joan Nestle, se acerca en quinientas páginas a discutir el tópico. Es una obra que no debería perderse nadie que esté interesada en los clichés masculino/femenino, así como en la historia del lesbianismo. Para las lesbianas nuevas, lo más importante es tener claro que ser butch o femme es una orientación, como lo es ser lesbiana en sí mismo. Después, si consigues verlo así, puede que te encuentres con lesbianas que piensen que eso está pasado. De cualquier manera no dejes que nadie te impida expresarse como realmente eres. Negarte a ti misma ser butch o femme puede ser tan destructivo como prohibirte acostaste con mujeres. Por otra parte, si ninguna de estas opciones te convence, no te molestes más, pero no olvides que seguramente serás clasificada a pesar de ello incluso por mujeres que dicen no hacer diferencias-, Es cierto, por otra parte, y con el tiempo te darás cuenta de ello, que la comunidad lesbiana valora más a las butches que a las femmes, seguramente como resultado del sexismo que reina en este mundo. Esta preferencia existe incluso fuera de la comunidad lesbiana. Como apunta Rebecca, «muchas mujeres no creen en roles, pero sin embargo saben que no son femmes.» De acuerdo con las diletantes sobre el tema, butch equivale a fuerte, butch equivale a inteligente. No es extraño entonces que las llamadas «bomberas» se aprecien más. Pero la mayoría de las mujeres que se toman en serio esta diferencia no están en nada de acuerdo con esas ecuaciones. La mejor manera de salir airosa de este dilema es siendo quien eres y dejando a las demás ser como son.
Muy a menudo, las lesbianas nuevas en el ambiente temen no dar la talla llegado el momento. Jessica cuenta: "La primera vez que sabía que iba a "dormir" por fin con una mujer, practiqué unos ejercicios de lengua delante del espejo antes del encuentros" Lo que intentaba Jessica era mejorar tanto la técnica como la resistencia. Pero el mito de que una buena amante debe tener la técnica de un músico, el sex-appeal de una estrella de cine y la resistencia de un atleta, no refleja la realidad de las mujeres entrevistadas para este libro, ni la realidad general, Rebecca prefiere «a alguien con quien realmente pueda estar en contacto, con quien sea posible un intercambio verdadero de afecto». Gail por su parte confiesa: «Lo que a mí me pone caliente es que la otra persona reaccione con entusiasmo, que esté dispuesta a hablar sobre lo que le gusta y lo que quiere, que arriesgue, que esté a gusto con su cuerpo, que pueda dar de la misma manera que recibir, que sea afectiva y que no le importe probar cosas nuevas; despacio algunas veces, rápido otras.» Jenn enumera las tres características que para ella debe tener una buena amante- «Confianza, compatibilidad y tontería.» Suzanne lo describe como, «alguien que le guste hacer el amor con mujeres, que tenga experiencia y sepa apreciar lo que tiene; yo he tenido la suerte de relacionarme con mujeres muy expertas y consideradas». La amante ideal para Lydia es «alguien que disfrute del sexo, que tenga experiencia y que esté dispuesta a probar diferentes maneras de hacerlo». De las habilidades y características mencionadas por estas mujeres, todas menos la experiencia pueden estar presentes en cualquier lesbiana nueva en el ambiente. Si ella está dispuesta a expresar su afecto, consideración, entusiasmo, imaginación y habilidad para escuchar, debería ser capaz de cubrir la falta de experiencia sin problema.
BUTCH/FEMME
Definir butch/femme no es fácil. Incluso la mujer más elocuente tiende a hacer declaraciones como «te distingo a una femme con los ojos vendados» o «puedo reconocer una butch de lejos», todo ello sin explicar como es cada una. JoAnn Loulan nos ofrece alguna luz en su Tbe Lesbían Erotic Dance. Según sus conclusiones, las femmes describen a las butches como atléticas, interesantes, duras y con mucha «pluma», y las butcbes ven a las femmes como delicadas, femeninas y de una belleza y comportamiento que los hombres han hecho estándard. Sin embargo, tanto butches como femmes son consideradas agresivas, decididas, independientes y con carácter. Algunas mujeres se quejan de que las identidades butch/femme copian los roles masculino/femenino, pero las butcbes y femmes. que se identifican con esos roles, insisten en que ellas no imitan. a las parejas heterosexuales ni representan esos estereotipos. Ser butcb o femme es un estilo de vida y de comportamiento sexual. Un detallado estudio de lo que es ser butch y femme está fuera del alcance de este libro, pero The Persistent Desire, editado por Joan Nestle, se acerca en quinientas páginas a discutir el tópico. Es una obra que no debería perderse nadie que esté interesada en los clichés masculino/femenino, así como en la historia del lesbianismo. Para las lesbianas nuevas, lo más importante es tener claro que ser butch o femme es una orientación, como lo es ser lesbiana en sí mismo. Después, si consigues verlo así, puede que te encuentres con lesbianas que piensen que eso está pasado. De cualquier manera no dejes que nadie te impida expresarse como realmente eres. Negarte a ti misma ser butch o femme puede ser tan destructivo como prohibirte acostaste con mujeres. Por otra parte, si ninguna de estas opciones te convence, no te molestes más, pero no olvides que seguramente serás clasificada a pesar de ello incluso por mujeres que dicen no hacer diferencias-, Es cierto, por otra parte, y con el tiempo te darás cuenta de ello, que la comunidad lesbiana valora más a las butches que a las femmes, seguramente como resultado del sexismo que reina en este mundo. Esta preferencia existe incluso fuera de la comunidad lesbiana. Como apunta Rebecca, «muchas mujeres no creen en roles, pero sin embargo saben que no son femmes.» De acuerdo con las diletantes sobre el tema, butch equivale a fuerte, butch equivale a inteligente. No es extraño entonces que las llamadas «bomberas» se aprecien más. Pero la mayoría de las mujeres que se toman en serio esta diferencia no están en nada de acuerdo con esas ecuaciones. La mejor manera de salir airosa de este dilema es siendo quien eres y dejando a las demás ser como son.
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