CRECEMOS CON @BC LEZ !

HOLA LEZGIRLS DEL MENU IZQUIERDO ESCOJAN LA LETRA QUE DESEAN LEER Y PODRAN VER QUE HAY DENTRO DE CADA UNA, SI TIENEN ALGUNA PALABRA DENTRO DE ESTE EXTENSO QUE DESEEN AGREGAR A ESTE VOCABULARIO SOLO MANDAME UN CORREO A limaleznights@gmail.com HE IREMOS AGREGANDO UNA POR UNA PARA ASI ARMAR NUESTRO PROPIO "@BCLEZ"

GRACIAS POR PERMITIRNOS SEGUIR CRECIENDO!

LLN.

------ D -------

DEDOS
A los dedos les corresponde un puesto de honor en la sexualidad lesbiana. Para Suzanne, las manos están en el primer lugar de la lista: «Los pechos tienen su encanto, pero las manos dicen mucho de una persona.» No es que haya un modelo de mano que invite al sexo. Muchas mujeres están de acuerdo con Suzanne en que «los dedos largos y flexibles son los que más atraen», aunque la amante de jessica presume de que la mano pequeña de ésta cabe perfectamente dentro de ella. También hay mujeres que no le dan tanta importancia o que no se fijan en las manos, especialmente aquellas que no se interesan por la penetración. A pesar de todo, hay ciertas características que siempre se agradece encontrar en las uñas, como que estén cortas, limpias y bien limadas. A nadie le gusta que le acuchillen por dentro.

DIFERENCIA DE EDADES
Cuando dos personas de edades muy dispares se enamoran, la sabiduría popular nos dice que eso no funcionará. Diferencias en los niveles de madurez y de actitud en general, serán más determinantes que el amor y la pasión. Pero las normas convencionales a veces se equivocan. Kathy, por ejemplo, nunca se arrepintió de haber salido con una mujer trece años mayor que ella: «Aprendí más sobre sexo con ella que con todas mi experiencias pasadas.» Jessica, de veintisiete años, nos dice que sus amantes favoritas son mujeres maduras, con estrías y barriga redondeada incluidas. Lydia, de cuarenta y ocho, cree sin embargo que no iría seriamente con alguien veinte años más joven que ella, «Más de una generación de diferencia no puede funcionar.» Rebecca admite que le daba apuro decir «no» a su joven amante cuando no podía con más trajín sexual. Por otra parte también le resultaba difícil encajar en los círculos sociales juveniles: «Cuando estábamos con sus amigas me sentía como una verdadera anciana.» Ninguna de las mujeres entrevistadas para este libro ha experimentado problemas durante sus relaciones sexuales por causa de la diferencia de edad, -exceptuando los diferentes niveles de energía-. Sólo cuando la relación se planteaba más allá de lo puramente sexual, entonces surgían los problemas. Sin embargo, con una buena dosis de comunicación y una base de amor verdadero, más el apoyo de las amistades, la pareja de edad mixta tiene las mismas posibilidades de terminar bien que cualquier otra.

DURMIENDO JUNTAS
En la vida hay pocas cosas tan acogedoras y dulces como acurrucarse en el seno de tu amante después de haber hecho el amor, para después dormir como bebés. Pero a pesar de la buena pinta que presenta, este es un placer que tarda en hacerse realidad. Incluso después de haber tenido contactos sexuales desinhibidos, cuando llega la hora de dormir juntas se corre el riesgo de no dormir nada; la timidez o el ser consciente de estar al lado de alguien que no se conoce bien puede eclipsar toda la diversión anterior. Normalmente se quiere dar una buena impresión en los primeros encuentros y asi pretendemos convertirnos en piezas de cerámica que no roncan, no les hace ruido el estómago y se levantan por la mañana como Joan Collins en Dinastía. Por otra parte, ¿qué hacer si ella se queda dormida encima de tu brazo y quieres moverlo o cambiar de posición? Todo un dilema. Estas preocupaciones intimidan a cualquiera -a cualquiera que quiera dar una imagen perfecta-. Olvida la perfección. Si roncas, puede que ella también. Hacer un concurso a ver quien ronca más. Si te da corte dormir desnuda, ponte algo (si estás en su casa, seguramente a ella se le ocurra dejarte una camiseta, y si no, pídesela). Si te apetece darte la vuelta en mitad de la noche, hazlo (no es pecado). Si al volverte la despiertas, qué importa; quizá eso mismo os incite a retozar un poco más. Pero ¿qué hacer si el aliento no te sale sabor a menta al despertar? Nada, quizá a ella le ocurra lo mismo. Tú no eres la única que es humana. Esto no es Hollywood, esto es la vida real. Si por evitar estas incomodidades prefieres no dormir (lo que es dormir) con ella, no lo hagas. Y si tienes intención de verla otra vez, deja claro las razones por las que te vas, sino parecerá que la estás rechazando.

No hay comentarios: