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CARIÑOS

Pocas lesbianas somos indiferentes a las palabras blandas; o bien nos encantan o bien nos hacen daño al oído. Algunas parejas se envuelven en un complejo e íntimo lenguaje de palabras «pastel». Como nos comenta Suzanne al preguntarle sobre el lenguaje que ella y su amante utilizan en la cama; «nosotras usamos un vocabulario que los bebés están acostumbrados a oír». Kathy y su amante han inventado un lenguaje pseudo-romántico que haría a un lingüista tirarse de los pelos. Es poco probable que el lenguaje íntimo que una pareja utilice lo entienda una oyente del mundo exterior, y eso es lo que lo hace tan particular: los cariñitos son algo absolutamente personal, pero aunque no puedas soportarlos, no renuncies al resto de palabras amorosas, En una relación, lo mínimo que se espera entre dos personas adultas es un «te quiero». Incluso las aventuras esporádicas son enriquecidas por halagos y expresiones de afecto y agradecimiento.

CELOS

Los celos son un difícil y paradójico sentimiento que puede arruinar la vida sexual y afectiva de la pareja. Esto resulta particularmente incómodo en la comunidad lesbiana donde la amistad suele mantenerse después de rota la relación. Parece que hay dos tipos de celos: con motivo y sin él. Si una mujer siente celos gracias a la ex de su pareja, ese sentimiento tendría sentido si la pareja en cuestión tuviera una relación sexual de hecho con su ex. El caso es que los celos ni tienen lógica ni se pueden explicar con argumentos tan simples como «esto no debería ocurrirme». La situación empeora cuando una de las partes se vuelve celosa por cualquier razón -o sin razón-. Por las ambiciones de su cónyuge, por sus amigas, por su éxito en el trabajo, por sus aficiones o intereses. Ella quiere su presencia y su tiempo las veinticuatro horas del día. La amante posesiva vive en constante sufrimiento y al mismo tiempo hace que su pareja se sienta encarcelada. Si los celos llegan a este punto, sin duda terminarán con la relación. Pongamos por caso que una mujer tenga razones para estar celosa. Pongamos que su pareja le ha puesto los cuernos cuando habían quedado en que lo suyo era una relación monógama. Aunque la mujer engañada tenga todas las razones del mundo para estar celosa, si quiere conservar a su pareja tendrá que evitar por todos los medios que sus celos la dominen. Sospechas y dudas, sean legítimas o no, liquidan la confianza, el amor y hasta el último resquicio de esperanza, -incluida una segunda oportunidad-. Algunas veces es menos importante tener razón que ser feliz. ¿Pero, qué pasaría si, con razón o sin ella, una persona no puede evitar los celos? Si de verdad quiere mantener la relación, debe cambiar. Llegados a este extremo, una terapia sería, más que aconsejable, imprescindible. Los celos pueden llegar a ser venenosos.

CLITORIS

La parte visible del clítoris -que varía de tamaño, de mujer a mujer- es sólo la punta del iceberg. La extensión total de este órgano es un tópico de debate. Por un lado puede alcanzar una longitud de hasta tres centímetros contando con la parte ubicada en el interior. Por otro, es toda una estructura que funciona al unísono para producir orgasmos, incluyendo aquí los labios interiores, la capucha, la esponja uretral y varios músculos del área genital entre otras partes. (El libro A New View of a Womans body, os dará más detalles). Cualquiera que sea la definición, el clítoris es una estructura altamente sensible que llega a ponerse erecta con la excitación sexual. Para muchas mujeres, el único camino para conseguir orgasmos es a través de la estimulación clitórica.

CONFIANZA

La confianza entre las personas se forma con mucha dificultad y se destruye muy fácilmente. No abuses de ella; una vez que se pierde puede que nunca se recupere. No des por sentado que confías en alguien de manera inmediata; llegar a ese punto requiere su tiempo, y aplicar un poco de precaución nunca vendrá mal. Cuando se empieza a establecer confianza con otra persona, dos factores entran en juego: el comportamiento de la pareja presente y el comportamiento de las personas amadas en el pasado, incluyendo aquí miembros de la familia. Las mujeres que han sido víctimas del abuso sexual en la infancia o en la juventud, pondrán más resistencia a la hora de intimar con su nueva amante. Suzanne opina que «Uno de los factores que ayuda a construir una verdadera amistad es la paciencia que se demuestre. Si estoy nerviosa o siento ansiedad, no hay nada malo en ello. Flexibilidad, afecto y atenciones son importantes en el trato personal y sexual.» Para Lydia, «Las experiencias compartidas aumentan la confianza, esto es, conocer a alguien durante bastante tiempo y saber que es constante en su sinceridad y que está dispuesta a ofrecer su apoyo y su comprensión.» Hay mujeres que necesitan tomarse descansos durante las relaciones sexuales. Si ante esto la pareja pierde la paciencia, la confianza desaparecerá y no podrán continuar. Pero si la amante en cuestión se muestra complaciente y afectiva, el miedo no surgirá en primera instancia, y la confianza se abrirá camino. Hay actitudes que sin duda destruyen la confianza. Mentir, ser infiel y tener poca palabra encabezan la lista. Es curioso, pero lo cierto es que hay lesbianas que son capaces de pasarlo bien sexualmente (incluso muy bien) con mujeres de las que no se fían. Pero al final esa actividad resulta realmente agotadora.